loader image

Redactor de contenidos o copywriter

En todos los ambientes relacionados con internet ultimamente se repite mucho la palabra copywiter. Internet ha transformado por completo el sector del marketing y la publicidad, eso es un hecho irrefutable. Sin embargo, este término no es más que un anglicismo que ha venido a definir al que antes se hacía llamar redactor en las agencias de publicidad. Esta figura se alzó en los primeros tiempos de las agencias como el primer creativo responsable de crear anuncios.

Profesión que allá por los años 60 se completó con el apoyo del director de arte, responsable de la parte visual, y el director creativo, encargado de dirigir y supervisar el trabajo de ambos.

A pesar de todo esto, a día de hoy, lo que hace un copywriter trasciende del simple hecho de saber escribir un buen anuncio. Los textos comerciales y los formatos publicitarios se han sufrido una completa transformación, gracias a las nuevas formas de comunicación y cadenas de transmisión de información que nos ofrecen las nuevas tecnologías.

Bueno ya sabemos que el copywriter es la persona que redacta y que el copy es el conjunto de textos que comforman cualquier pieza creativa. Aunque ya podemos imaginar que la palabra copy ha evolucionado como contracción, para también nombrar al profesional encargado de dicha redacción.

En el ámbito de la redacción publicitaria, el copywriter o "copy" se encarga de conectar un producto con sus potenciales consumidores mediante el desarrollo de los textos del contenido. Su objetivo principal es plasmar de manera clara, simple y directa el mensaje que una empresa desea transmitir a los usuarios.

Como es lógico, un buen texto publicitario es el que les ahorra a las personas el paso de tener que interpretar el contenido. Si el mensaje es confuso y complicado, no hará mella en nuestra audiencia. Por lo que el copy es una pieza fundamental en la construcción de la identidad de una marca.

Antes de lanzarnos a redactar el contenido de nuestro sitio web o de nuestra app, tenemos que tener en cuenta la importancia que recae en que definamos la personalidad y el tono en el que habla nuestra compañía.

Así como se construye la personalidad de nuestra empresa, el copywriter también debe definir cuales son las características que tiene el usuario al que se dirige el mensaje.

Este modelo de usuario definido, no debe especificar sólo las cualidades superficiales del mismo. Además también tiene que incluir las sensaciones, las preocupaciones, las motivaciones, las normas sociales, las creencias y sus gustos.

Antes de empezar la redacción del texto, debemos analizar el contenido en crudo y determinar cuál es la mejor forma de sintetizarlo todo y que podamos realizar una correcta transmisión de dicha síntesis. En este punto, es necesario que diferenciemos los dos grandes tipos de contenido: datos e información.

Los datos serían el texto sin procesar. Son la materia prima sin orden ni forma alguna. Cuando estos se convierte en información, significa que ese primer contenido caótico fue analizado y reestructurado para que cualquier persona pueda comprenderlo sin esfuerzos, como ya hemos comentado, de una manera clara y sencilla.

Para convertirse en información, el copy debe plasmar el contenido que el usuario necesita. Para conseguir dicho objetivo, el copywriter debe hacer un pequeño ejercicio de análisis psicológico e investigar el comportamiento y las características de su público objetivo. De esta manera podrá entender qué es lo que espera encontrar el usuario cuando desencadena la emisión de información.


0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *